Cerebro Primitivo.

Cuando el trader aprende por si mismo a controlar sus emociones y a ver los eventos claramente, es cuando comienza a comprender que los "eurekas" y "trucos" no forman parte de este negocio.

Todo hombre tiene la posibilidad de controlar sus emociones a través de la supresión de su EGO y aceptando que es imposible acertar siempre. Y para lograr el éxito como trader, debe además estar dispuesto a romper esquemas mentales que hoy día da por irrefutables.

Siempre habrá alguien dispuesto a mostrarnos el camino rápido al éxito, pero realmente, eso sólo nos dirigirá a un camino que nos lleve directo a la ruina ("Aprenda a negociar eficazmente en 30 días". ¿Te suena?).

Es necesario construir un camino de "realidades" a base de cuestionarnos TODO, comprobar qué es cierto y aceptarlo entonces como VERDAD. Y es, a través de la aceptación de estas verdades, cuando uno toma responsabilidad de sus actos y decisiones. Dado que llegamos a las conclusiones gracias a hechos comprobados por nosotros mismos. (De aquí, que el único sistema que funciona para un trader es el que él crea para si mismo. Esto no significa que deba inventar un sistema nuevo, pero sí que tome prestado algún otro y lo adapte a sus "creencias"). En el trading no hay leyes, sólo son principios.

Cuando el control de las emociones se une con la aceptación de resposabilidad de los actos y de las decisiones que tomamos, ya que éstas parten de un sistema en el que CREEMOS. Es cuando damos el paso que nos separa de la manada.

El mercado no es mas que un primitivo cerebro con la psicología que le proporciona un incontable número de indivíduos ignorantes actuando al unísono.   Si uno puede evolucionar desde esta primitiva etapa, donde toda técnica de especulación parece un misterio, hacía la realidad que nos muestra el precio y el volumen, leyendo las gráficas no cómo fluctuaciones del precio de una compañía, sino cómo el resultado de las emociones de quienes poseen, o quieren poseer, las acciones de dicha compañía. (De aquí que negociemos gente, no velas). Es entonces, cuando la gran cortina que nos impide ver nuestro futuro como trader desaparece.

Es gratificante acudir cada mañana al mercado sin relevantes expectativas, ni ansioso de que nuestras predicciones se cumplan. Tan sólo debemos responder con frialdad y resposabilidad a lo que vemos, y lo que queremos ver son nuestras "situaciones familiares" (patrones gráficos) para responder ante ellos cómo nos hemos entrenado.

 

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